ORIENTACIÓN EDUCATIVA PARA EL SIGLO XXI

Hace tiempo que vengo compartiendo con muchos orientadores educativos de España la comunicación y la información en red, el interés y el intercambio de experiencias de orientación en red y con TIC, buscando siempre actualizar nuestra profesión a las necesidades y demandas que nos hace la sociedad del siglo XXI. La situación originada por el COVID-19 en el sector educativo ha generado unas demandas para las que, como estamos viendo, una parte considerable de la comunidad educativa no estaba preparada.  Específicamente, desde la Orientación Educativa aparecen retos importantes respecto a cómo podemos llevar a cabo las diversas funciones que tenemos encomendadas desde nuestro propio confinamiento. En este sentido han surgido en estas semanas diferentes iniciativas de profesionales y colectivos profesionales de la Orientación Educativa: Blog de Colectivo Orienta Boletín APOCLAM Uno de estos retos es cómo poder realizar en estos momentos una de nuestras funciones p

Normalmente los orientadores educativos damos respuestas a las demandas que nos realizan nuestros compañeros docentes. Pero en estos momentos de alarma y confinamiento y de la puesta en marcha improvisada del aprendizaje en casa es tiempo de preguntar más que de responder. ¿Sabemos qué alumnos están viviendo en casa situaciones derivadas del contagio de alguno de sus familiares más cercanos? ¿Sabemos qué alumnos están viviendo en casa situaciones derivadas de la pérdida de empleo temporal o definitivo? ¿Sabemos si los alumnos están viviendo en casa situaciones de mala convivencia, violencia o malos tratos que la situación actual hace complicado denunciar? ¿Sabemos en qué casos los alumnos más vulnerables han visto agudizada su situación por cualquiera de estos u otros motivos? ¿Sabemos si las actividades que se plantean para aprender a casa son accesibles cognitiva y emocionalmente para todo el alumnado y en concreto para el alumnado con discapacidad o con necesidades de

Según  transcurren los días de confinamiento aumenta el cansancio psicológico que provoca esta situación y se deteriora la sensación personal de bienestar, deterioro agudizado por la preocupación, el miedo o el afrontamiento de situaciones problemáticas derivadas de los efectos en la salud de amigos o familiares, de la pérdida temporal de empleo, de la propia convivencia (o la ausencia de la misma) con nuestras personas queridas. En la siguiente presentación propongo una serie de recursos que puedan ser de ayuda para fortalecernos psicológicamente  frente a esta adversidad. Puede que también sea un buen momento para aprender algunos hábitos que permitan mejorar nuestra salud emocional y que puedan ser parte de nuestra vida cotidiana cuando superemos esta crisis (cosa que sin duda sucederá)

A continuación, se enumeran algunos consejos para facilitar la labor del profesorado en esta situación excepcional y siendo consciente de las dificultades existentes. Agradezco las aportaciones de mis compañeras del Departamento de Orientación del IES “Arenas de San Pedro” Lucía Martín y Alicia Moreno por sus aportaciones. Al final se incluye una presentación para alumnos y familias realizada en Genially por Lucía Martín , Orientadora Educativa. El objetivo no es sustituir las clases presenciales por un equivalente en casa, sino facilitar materiales, recursos y tareas para que el alumnado y su familia se sientan guiados y acompañados durante este período y pueden continuar con su proceso educativo y académico en lo posible dadas las circunstancias. Es más un momento de “tutoría”, de apoyo y también de tiempo para que los docentes podamos aprender a gestionar una situación totalmente inusual y para la que no estábamos preparados, teniendo en cuenta que probablemente la si