EVALUANDO LA INCLUSIÓN DEL CENTRO EDUCATIVO: INDEX PARA LA INCLUSIÓN

El Index para la inclusión consiste en una guía para la evaluación y mejora de la educación inclusiva, que fue publicada por primera vez en el año 2000. Se trata de un recurso de apoyo a la inclusión, estando sus materiales diseñados para apoyar a los centros educativos en el proceso de avance hacia centros más inclusivos teniendo en consideración los puntos de vista de todos los docentes, familias, alumnado y demás miembros de la comunidad educativa

Si bien el Index fue diseñado inicialmente para los centros escolares ingleses, se ha adaptado posteriormente para su uso en muchos otros países y traducido a treinta y siete idiomas. Un equipo internacional apoyado por la UNESCO revisó las versiones del Index disponibles de forma que también pudiera ser útil para las zonas económicamente pobres de los países del Sur.

En su tercera edición, desarrollada por Tony Booth se da respuesta a las sugerencias aportadas por personas de otros países que han analizado cómo traducir y adaptar los materiales. Se ha extendido el trabajo en valores inclusivos y se han incorporado las intervenciones basadas en principios, por ejemplo, las que tienen que ver con la sostenibilidad del medio ambiente.

En el Índex para la Inclusión ya no se habla de alumnado con necesidades educativas especiales, sino de “barreras para el aprendizaje”. Esta nueva conceptualización implica por lo tanto un modelo social frente a las dificultades de aprendizaje y discapacidad. Las barreras, al igual que los recursos para reducirlas, pueden encontrarse en todos los aspectos y estructuras del centro educativo y del propio sistema educativo. La identificación de estas barreras supone la recopilación y la evaluación de información relevante por parte de los diversos sectores de la comunidad educativa encaminadas a configurar un Plan de Mejora para un centro educativo inclusivo. Para conseguir este importante objetivo en la educación del siglo XXI es fundamental contestar a preguntas como:

¿Quiénes experimentan barreras para el aprendizaje y la participación en el centro educativo?
¿Cuáles son las barreras para el aprendizaje y la participación en el centro educativo?
¿Cómo se pueden minimizar las barreras al aprendizaje y a la participación?
¿Qué recursos hay disponibles para apoyar el aprendizaje y la participación?
¿Cómo se pueden generar recursos adicionales para apoyar el aprendizaje y la participación?

El Index facilita un proceso de reflexión compartido por parte de toda la comunidad educativa que resulta fundamental para el establecimiento de centros educativos más inclusivos. Además, el Index facilita mucho el proceso de autoevaluación del centro y su relación con sus comunidades y con el contexto en el que se encuentra. Este proceso en sí mismo ya es una contribución importante al desarrollo de la educación inclusiva en el centro escolar, en tanto genera una reflexión sobre lo que ya se conoce y pone en marcha procesos de investigación para obtener una mayor y más relevante información. Se trata de reflexionar sobre conceptos tales como “barreras para el aprendizaje y la participación”; “recursos para apoyar el aprendizaje”; “participación y el apoyo para la diversidad”. En esencia se trata de un proceso de reflexión compartida, actividad que está en el corazón y en la naturaleza de una educación inclusiva.

Estos procesos de reflexión y evaluación se han de centrar en tres planos o dimensiones fundamentales en la vida escolar de cualquier centro educativo. Cada una de estas dimensiones dimensión se divide a su vez en dos secciones que van acompañadas de sus correspondientes indicadores y preguntas que invitan a la reflexión:

Las Políticas. Se centra en asegurar la inclusión en la base misma del desarrollo del centro educativo, empapando todas las políticas y programas de centro para que mejore el aprendizaje y la participación de todo el alumnado.

Desarrollando un centro escolar para todos
Organizando el apoyo a la diversidad

Las Prácticas. Esta dimensión pretende asegurar que las actividades en el aula y las actividades extraescolares alienten la participación de todo el alumnado y tengan en cuenta el conocimiento y la experiencia de los estudiantes fuera de la escuela. La docencia y los apoyos se integran para “orquestar” el aprendizaje y la superación de las barreras para el aprendizaje y la participación. El personal moviliza recursos de la escuela y de las instituciones de la comunidad para mantener el aprendizaje activo de todos.

Construyendo un currículum para todos
Orquestando el aprendizaje

Las Culturas. Se centra en crear una comunidad acogedora, colaboradora y estimulante, desarrollando valores inclusivos compartidos por todo el profesorado, el alumnado, los miembros del Consejo Escolar y las familias, para que todo el alumnado obtenga los mayores niveles de logro.